Hoy en la comidad de mi casa, frente al ordenador, me he encontrado con esta foto, que a mi mente a traido varios recuerdos, como: misiones, amigos, un estilo de vida, pero sobre todo me ha recordado el porque fue la decisión de estudiar Ciencias de la Educación.
Y ahora más que nunca me doy cuenta que realmente el educar es mi vocación, pues aunque para muchos parezca muy fácil, yo creo que no lo es y tampoco se trata de sólo enseñar algo o de transmitir un conocimiento, desarrollar habilidades y competencias sino va más allá de eso, pues tiene que ver con la escencia misma del ser, es cultivar, enseñar a vivir bien, es formar en valores, etc.
Y ahora más que nunca me doy cuenta que realmente el educar es mi vocación, pues aunque para muchos parezca muy fácil, yo creo que no lo es y tampoco se trata de sólo enseñar algo o de transmitir un conocimiento, desarrollar habilidades y competencias sino va más allá de eso, pues tiene que ver con la escencia misma del ser, es cultivar, enseñar a vivir bien, es formar en valores, etc.
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En realidad el educar no se vuelve una tarea sencilla, y menos como nos pide Calasanz desde una visión evangélica y humana. Por eso es necesario formarnos como él nos ha enseñado en la obediencia, paciencia, humildad, siendo amorosos, sencillos , alegres, con confianza a Dios y a la Virgen María, servicial, de buen genio, sensato, congruentes con lo que hablamos y hacemos, pero sobre todo cooperadores de la verdad.
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Y es aquí en donde al ver esta foto. recuerdo todo esto, pienso en el compromiso que tengo con la gente, con los niños, con las personas que me tocará trabajar en un futuro y que por ellos es por quien me tengo que ir formando, que cuando menos quiero seguir estudiando, cuando la flojera quiere aparecer y cuando las cosas se vuelven turbias, es necesario seguir adelante para poder formar y educar de la mejor manera posible.
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Es entonces cuando vuelve a recordar el porque de estudiar educación, que es lo que a mi me llena, me alegra y que el educar es mi vida, aunque mucho piensen que me moriré de hambre, o que es de lo más fácil que hay y que si no se encuentra trabajo en lo que se estudia pues se termina de profesor, pero yo hoy les digo que no es así, que no es lo más fácil y que como todo tiene sus complicaciones, riesgos, pero también sus gratitudes.
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Termino con una frase de San José de Calasanz. En verdad es el ministerio más digno, el más noble, el de mayor mérito, el más beneficioso, el más útil, el más necesario, el más natural, el más razonable, el más grato, el más atractivo, y el más glorioso. (DIONISIO CUEVA, “Calasanz mensaje espiritual y pedagógico” ICCE Madrid 1973, pág. 299)
